lunes, 13 de noviembre de 2017

La Escuela de Frankfurt y sus sofismas — Mij. Lifschitz

Mij. Lifschitz 
(1905-1983)


La Escuela de Frankfurt y sus estúpidas invectivas contra Lukács (por esencia, contra el marxismo). Es necesario escribir a favor de Lukács.

Para el Compendium [1]: en el discurso de 1926 o 1927 es como si hubiese previsto la “dialéctica negativa”.

La Escuela de Frankfurt con su temor a que la explicación científica de los hechos sociales pueda conducir a la “ideología represiva” es, por esencia, una reiteración de la vieja teoría de Stammler, de nuestros populistas, eseristas, anarquistas, trotskistas, “cultura proletaria”. El corazón (“resistencia”) contra la razón.

La respuesta de Platónov fue justa; en realidad existen dos aristas, en cons(ecuencia) existe también elección.

La estupidez de la Escuela de Frankfurt que asevera que la explicación científica de algún (“criterio marxista tradicional”) /indescifrable/ hecho ya es una contribución al mal.

Koepsel emprende la campaña contra el “criterio marxista tradicional” (me alegra que mi criterio se volvió el marxista tradicional) acerca de la teoría de la decadencia del arte en Hegel como consecuencia de causas-condiciones sociales. S. 118-119 y otros. Él cita con respeto a Kimmerle quien asegura que en Hegel el arte se hunde no a consecuencia de las condiciones sociales, sino como resultado de su sistema. Como si el sistema de Hegel no hubiese sido expresión de determinadas circunstancias sociales, en las que se incluyó una perspectiva determinada, y justamente hegeliana, sobre todo el curso de desarrollo en la naturaleza y la sociedad, sobre todo el conjunto de problemas teóricos asequibles a él en su época, y estos fueron muchos.

Koepsel que refunfuña sobre la diferencia entre las limitaciones (?) naturales y sociales en Hegel, también añade que a diferencia de Hegel en el “reduccionismo sociológico” las deficiencias finales de la vida real sirven de Impetus [2] de la creación artística al tiempo que vienen a ser su Blockierung. [3]

¡Tonto! ¿Cómo separar eso? Cómo si la cuestión no consistiera en que la civilización, que está en el lenguaje de las avecillas escolares a las que él pertenece en general y denomina de “des Herrschaftsanspruch der instrumentaller Vernunft, Medium der naturwisseanschaftlichen Theoretisierung und der Arbeitspraxis” [4] (S. 119), no es al mismo tiempo fuente de desarrollo del arte y de su declive.

En general, una mixtura extraña: reproche del carácter represivo a propósito de las explicaciones soc(iales) (Hegel, por ejemplo). Como si el hombre que hace una explicación científica objetiva ya hace él mismo concesiones a los hechos (?), parecido a, como, según Krivenko (?), los marxistas debieron abrir tabernas. La respuesta de Plejánov es justa. En realidad siempre existen dos lados. El pecado común de la Escuela de Frankfurt.

Horkheimer und Adorno. Dialéctica de la Ilustración.

“La ilustración es totalitaria”. Vosotros nos dais esa paradoja. Decidnos, entonces, que la verdad es totalitaria, que la razón es totalitaria, pues no hay dos razones.

¡Dios mio, cuántas veces la reacción triunfó sobre la Ilustración justamente con métodos totalitarios! Recordad por lo menos aunque sea los inicios del siglo XIX, la persecución por “volterianismo”.

Naturalmente, la verdad también necesita de las armas de la crítica, pero o a estas las limita un fundamento de masas, democrático, o se corrompen.

Decir que de la Ilustración burguesa crecieron fuerzas negativas, listas para engullir eso que la convirtió en su propio contrario, esto es una cosa. Esto es verdad. Decir también que ya en el primer paso de la Ilustración están contenidas todas las tinieblas de su negación, considerar todo esto como un solo proceso sin fractura desde el bien hasta el mal; esto ya es sofística que borra las fronteras y también a una parte de la negación de la Ilustración.

También es característico el rasgo. Lo justo: la razón, la teoría como movimiento real de la cosas que se metamorfosea en lo erróneo; el movimiento real de la cosas es el modo de pensamiento y por eso la negación de la existencia de un orden de cosas tergiversado es la negación del pensamiento, y no el pensamiento (?) de los hechos capaces de negar o llevar a la negación de este orden de cosas.

A partir de esto resulta evidente en qué medida la Escuela de Frankfurt es una caricatura de lo “mío”. Sí, la propia Ilustración vino a ser la fuerza de su propio estrangulamiento, sí, no se puede dejar este hecho a merced de la derecha (es decir, es necesario verificar /?/ también al pensamiento liberal).

¿Pero qué es esto? ¿Por qué todo esto? Si la Ilustración es culpable en su contenido objetivo, entonces vosotros decís lo mismo que la derecha, solo que al modo liberal, queréis competir (?) con ellos.


Notas

[1] Ensayo breve sobre las ideas fundamentales de la vida (latín).

[2] Fuerza, pasión (latín).

[3] Bloqueo, obstáculo (alemán).

[4] “Pretensión de dominio de la razón instrumental, medio de teorización científico natural y práctica del trabajo” (alemán).


Fuente: Лифшиц, Михаил, Что такое классика, Moskva, Isskustvo XXI vek, 2004, pp. 120-122. [Lifschitz, M., Qué es lo clásico, Moscú, Isskustvo XXI vek, 2004, pp. 120-122.]



Traducido por C. Amaru para Partiynost

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