Miguel
Enríquez
Compañeros, yo voy a ser breve y trataré de ser lo más breve posible. A mi me hicieron 17 preguntas, es un poco en exceso y vamos por tanto a hablar un poco rápido y tratando de contestar sólo aquellas cuestiones que nos parecen fundamentales.
En segundo lugar, al hacerlo así queremos establecer que nuestra opinión es la opinión de nuestra organización sobre cada uno de los distintos problemas. La primera de ellas. Nos preguntan ¿cuál es la relación entre los Comandos Comunales y el aparato de Estado?
Nosotros pensamos que en lo fundamental es de contradicción y lucha, y no hay posibilidad ninguna de subordinación, so pena de hacer desaparecer la perspectiva de la generación de un poder alternativo. Esto es, no podrá haber ningún tipo de relación de subordinación, sino que al contrario la generación de los Comandos Comunales en la perspectiva será la lucha en contra del aparato del Estado burgués.
En segundo lugar. Desde el punto de vista de la relación con el Gobierno (aquí hay varias preguntas que me voy a poder saltar, que hacen referencia a esto), ¿cuál es la relación que tienen que tener los Comandos Comunales con el gobierno? En general, pensamos que tampoco deben ser subordinados, ni deben estar relacionados directamente. Hay un proyecto planteado en términos que en la cúspide de ellos se ubiquen gobernadores e intendentes. Somos contrarios a ello y nos parece que es la subordinación de los C.C. al gobierno.
Ahora esto que en general nos interesa precisar, en particular nos interesa precisarlo mucho más después de la constitución del Gabinete UP-Generales.
La verdad es que la sola existencia de los Comandos Comunales (C.C.) no desmienten la idea de que el nuevo Gobierno y la presencia de las FF.AA al interior del Gabinete van a dificultar su desarrollo. Que lo impidan es otra cosa. Pero tenemos que sumar muchas más fuerzas y habrá que crear nuevas condiciones para siquiera poder volver a las condiciones que teníamos antes de la formación de este Gabinete. Nos explicamos:
¿Qué queremos decir con esto?, y muy rápidamente expuesto, ¿Qué posibilidades tienen los obreros de las industrias electrónicas de Arica de ejercer poder si están siendo amenazados de desalojo?. ¿Qué poder están ejerciendo los obreros del diario "El Sur" que fueron desalojados policialmente y tres dirigentes de ellos están presos?. ¿Qué poder pueden ejercer los obreros de la construcción que están siendo amenazados de tener que devolver las industrias a los patrones que las paralizaron en la crisis de octubre?: Poco, parece que bastante poco.
El problema es que la generación de un Poder Popular, la generación de un poder dual en perspectiva, está planteado no sólo sobre la base de la conciencia de la clase obrera. No todos los movimientos que producen ascenso de las luchas de la clase obrera y sus capas aliadas, no todos los ascensos de las movilizaciones de masas generan dualidad de poder. Es necesario, para que se genere dualidad de poder, que este planteada una crisis de dominación y en concreto, que el aparato del Estado esté en crisis; y en concreto que la clase dominante esté en crisis y que ésta crisis se proyecte en que el aparato del Estado entre en crisis, como estaba antes del nuevo gabinete y como todavía está con el nuevo gabinete. Pero está comenzando a resoldar sus crisis a partir de la inclusión de los militares. Y este es el problema en perspectiva, o sea, la posibilidad de que el Poder Popular se genere, tendrá que ser ahora combatiendo contra el resoldamiento del Estado, contra el resoldamiento del poder del aparato de dominación burgués. Esa es la tarea planteada que es una dificultad adicional, y no una cualquiera ni menor. Ese es el problema planteado en términos de la perspectiva.
Otra cosa es que no lo alcance a hacer con velocidad y fuerza suficiente, que no alcance a resoldarse el aparato del Estado, no alcanza a superar en velocidad, extensión y profundidad el desarrollo que tome la lucha de clases, la fuerza que tenga la clase obrera, cómo sea capaz de sellar su alianza con las otras capas y se generen C.C. con mayor velocidad, que asuman rápidamente en extensión y profundidad tareas de poder.
Desde el punto de vista de como influye la inclusión de los militares al interior del Gobierno y en la generación de los C.C. creo que lo hemos precisado ya. Del punto de vista de ¿qué rol cumplen los C.C. en la unidad de la izquierda y del pueblo?
En primer lugar. Todo órgano de poder dual y todo órgano que pretenda generar poder popular, poder alternativo, en concreto, tiene como condición básica la unidad del pueblo. Si no la logra bajo la conducción de la clase obrera, en ese caso no hay poder popular. O sea, creemos que eso es básico.
Pero a su vez, para lograr estos mismos objetivos es imprescindible que el conjunto de las fuerzas que ofrecen conducción al pueblo, estén al interior de esos Comandos. Pero no en paz y armonía, sino en denodado combate ideológico, que por encima de la unidad del pueblo, al interior de estos Comandos, se dé el combate ideológico, la lucha -a nuestro entender- que debe ser implacable contra el reformismo, contra cualquier desviación reformista que atenta no a la constitución orgánica, formal, de un Comando Comunal, sino a la generación de un poder alternativo, de una dualidad de poder en Chile. Esa es la relación que entendemos entre izquierda, pueblo y Comando Comunal.
En cuanto a las posibilidades de una nueva alianza política en la izquierda, nosotros pensamos que germinalmente ya está naciendo. No pasa por el quiebre de la UP en estos momentos, pero sí pasa por la coincidencia expresada, puntualmente acá, en varias intervenciones. Está pasando por la unidad que están encontrando determinados sectores, bajo algunas aproximaciones ideológicas, que no las hace idénticas, pero que en la política práctica coinciden y empujan en un mismo sentido en común a lo largo de todo el país. Compañeros socialistas, de la IC, del MAPU, JRR, están encontrando en conjunto con el MIR también, la coincidencia en una cantidad de tareas, entre ellas, a veces, el levantamiento del programa; otras veces sobre formas de luchas; otras veces sobre la dirección obrera en las empresas nacionalizadas; otras veces sobre el control obrero de la pequeña y mediana industria; otras veces para la constitución de un Comando Comunal. O sea, en todos los rangos y niveles en que la política de aproximación revolucionaria, al menos, se va dando, hay una serie de coincidencias. Y pensamos que esa alianza en concreto fue la que posibilitó que germinaran los Comandos Comunales, que de otra forma probablemente no habrían surgido. Porque no nacieron tan espontáneamente, si bien no tuvieron conducción nacional de algunos partidos de la izquierda. La tuvieron nacional de algunos partidos y local de otros, y esa fue la razón de cómo nacieron y se generaron los Comandos Comunales.
Un compañero preguntaba ¿por qué al Partido Comunista lo ataca la clase dominante a pesar de que nosotros digamos que su dirección desarrolla o ejerce una política fundamentalmente reformista?
Pensamos que no hay contradicción en eso. En concreto, el reformismo es la introducción de la ideología de la pequeña burguesía en la clase obrera y es usada por la clase dominante en los períodos de normalidad. En los períodos prerrevolucionarios no lo necesitan para eso y usan otras formas: fascistoides, goriloides o cualquiera de las formas de ofensiva de la clase dominante. Sólo así podría explicarse que partidos reformistas pelearon en España, por ejemplo, denodadamente en contra de la clase dominante. O sea el sólo hecho de ser reformistas -si uno no quiere caer en el doctrinarismo- puede perfectamente colocarlo en la trinchera, y está en la trinchera en situaciones de este tipo, del campo de los trabajadores en contra del enemigo.
Puede cumplir otro rol, que es desarticular, confundir, desarmar al pueblo, pero no necesariamente deja de estar en el campo de los trabajadores en enfrentamientos cruciales. Y la práctica diaria acá, con la misma práctica y política del Gobierno de la UP, con todas sus limitaciones, lo evidencia. La historia de la guerra civil española lo cristaliza más claramente aún.
Del punto de vista de ¿cómo los Comandos Comunales pueden generarse -si pretenden, en perspectiva, como poder dual, destruir el aparato del Estado-, en plena hegemonía del aparato del Estado burgués? Es que también el problema de los períodos de la lucha de clases hace variar el problema. Si bien estamos frente a un Estado burgués, estamos frente a un Estado burgués en crisis, y en el marco de esa crisis, que es expresión de la crisis de la clase dominante, es donde justamente se está dando, además, el ascenso de las luchas de la clase obrera y sus capas aliadas, a partir de las cuales, y en ese rango, podemos generar, por esa fisura, el desarrollo de un poder dual en perspectiva. No podemos decir que la sola constitución de un Comando Comunal hoy día sea poder alternativo al del Estado burgués y en la misma medida final en la cual pasa a la ofensiva y pueda destruir el Estado burgués y levantar como forma de Estado la dictadura del proletariado.
Del punto de vista de cuáles fueron los errores que el MIR cometió: muchos, enormes. Pero su línea esencial pensamos que fue básicamente correcta.
Que el Gabinete militar impide o no la generación de Comandos Comunales y por que nosotros no planteamos que se genere el poder dual sin estar los militares en el gobierno. Eso es lo que dice una pregunta con una rectificación posterior. En esencia, estableciendo que nos opusimos al Gabinete UP-Generales. No pesábamos al interior del gobierno, ni somos parte del gobierno, pero nos opusimos a ese Gabinete por las razones que ya hemos expuesto.
Levantamos una política, que es una política en que establecemos una relación -lo que llamamos una nueva relación- que es una relación de vigilancia con el nuevo gobierno que creemos se origina. Y una relación no de combate irrestricto, permanente y a todo, sino una relación de vigilancia. Una relación que apoya todo aquello que a partir de ese gobierno y de acuerdo a la correlación interna de fuerzas que se dé allá, pueda permitir el fortalecimiento de las luchas del pueblo, y que rechaza, combate y denuncia cualquier concesión. Pensamos que ir más allá sería caer en doctrinarismo, que lo que veamos como perspectiva lo quisiéramos ver cristalizado, y eso aún no es así.
¿Qué papel le asignamos a las capas medias? Brevemente expuesto también. Sería también muy largo exponerlo, por lo menos como lo vemos nosotros, pero en general pensamos que en la pequeña burguesía pueden haber capas a las cuales habrá que neutralizar y haya capas a las cuales hay que ganar a la alianza revolucionaria. En segundo lugar, que de acuerdo al curso que toma el desarrollo de las revoluciones, las capas medias, más bien llamadas pequeña burguesía propietaria y no propietaria, pueden tomar distinto comportamiento.
Y hay períodos prerrevolucionarios que madurando rápidamente a revolucionarios, parten a las capas medias o a la pequeña burguesía y con velocidades e imponen las condiciones del proletariado, caso de la revolución rusa.
Ahora, hay otros períodos en que no madurando el período prerrevolucionario a situaciones revolucionarias y no conquistando el proletariado rápidamente el poder, la pequeña burguesía sufre un proceso que hemos llamado, digamos en forma simple, de enardecimiento, de activación política. Se cohesiona, se organiza. En algunos países han sido capaces de levantar partidos políticos, y aliados con el gran capital después incluso ejercen el poder; caso del nazismo. En otros países hacen de coro del gorilismo: caso del Brasil.
Caso de Chile: el problema por lo menos está en términos de que la pequeña burguesía, fundamentalmente su fracción propietaria, está cohesionada, organizada y con una fuerza que incluso pone condiciones, por lo menos, a los partidos de la clase dominante, a la vez que establecen alianzas con ella. Hay otras capas, fundamentalmente las capas asalariadas de la pequeña burguesía, los más bajos estratos, que están ganadas por la izquierda; son los trabajadores de la salud, del SUTE; hay fuerza enorme en ese terreno.
Hay mucho más todavía que aspirar a incorporar o ganar. Es más. También están trabajando de hecho el conjunto de la izquierda, y nosotros hasta donde podemos, en ganar también a la pequeña burguesía propietaria para poderla incorporar a la alianza. El problema es cómo se hace esa alianza. Si esa alianza se hace fortaleciendo el papel de la clase obrera y generando el poder dual para enfrentar al aparato del Estado, o se hace con concesiones de tipo económico. O sea, se le incorpora al terreno de la lucha de clases en los terrenos fundamentales, o se le comienza a hacer concesiones de tipo económico, vía por la cual nada se obtuvo, que es otro problema. O sea en cuanto a la importancia de ella, sus fracciones, que pudiéramos neutralizar o pudiéramos ganar, nadie lo desconoce, menos en un país como Chile que tiene un tremendo desarrollo en lo que es la pequeña burguesía.
En cuanto al carácter del gabinete UP-Generales, si esta es una concesión o si envuelve un compromiso político o constitucional.
Es de hecho, a nuestro entender, una concesión. En segundo lugar, si es o no un compromiso constitucional, es justamente una buena forma de expresarlo. Establece un compromiso con una fuerza que dice públicamente y claramente que está defendiendo el Estado de derecho, la paz social. Eso es exactamente lo contrario a lo que las revoluciones levantan como tarea, como meta y como objetivo. Del punto de vista de las elecciones de marzo, yo creo que ya perfilábamos nuestra política.
Para nosotros las elecciones no entregan el poder a quienes participen en ella, pero si son instrumentos tácticos que se pueden utilizar para fortalecer las luchas del pueblo y avanzar hacia la conquista del poder. Su utilización en este caso concreto lo hace enormemente importante desde el punto de vista de las consecuencias y las perspectivas abiertas a partir de las elecciones de marzo. Nosotros, por lo menos como política, vamos a participar con actividad electoral sobre la base de condicionarlo al levantamiento de un programa, el programa que hemos llamado el Programa del Pueblo y al problema de impulsar los Comandos Comunales y a una serie de consideraciones que iremos precisando en muy corto plazo.
En cuanto a la ausencia del PC, ¿Si fue o no por eludir el enfrentamiento ideológico? Yo creo que ustedes deben sacar sus propias conclusiones.
Publicado en PUNTO FINAL. Nro. 175. 16 de enero de 1973. Suplemento con las intervenciones de todos los participantes, copiadas solo páginas 5-8,15-17 y 20-22. Esta versión fue recogida de “Textos de Miguel Enríquez”, Recopilación de Martín Hernández y Pedro Naranjo, 5 Tomos, La Habana 1984.
Notas:
Transcrito por C. Amaru para Partiynost
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